martes, 1 de agosto de 2017

Reseña álbum Saal Digital 28x28 Tapas Acolchadas


Introducción

Las bodas que había realizado hasta la ocasión, siempre había entregado un álbum con foto física con revelado clásico. Me gusta por mi estilo de edición, un revelado mate y luego un trabajo de locos con un diseño previo para imprimir en distintos tamaños, para pegar las fotografías, que no salten y conseguir el resultado esperado. Esto también deja un espacio aún más complicado si queremos dejar salir la imaginación con otros detalles además de las propias fotos.

Para trabajos personales menos cuidados, descubrí a Saal Digital e hice alguna prueba con cosas que me hacía mucha ilusión tener en formato papel, a nivel personal, como es el primer año de mi hija o incluso, con algo de retraso el álbum de la luna de miel de mi boda. Ambos excelentes regalos para fechas señaladas. El tamaño y el formato, muy diferente, me dejó contento. Incluso un servicio post-venta excelente al producirse un fallo en la impresión de uno de los envíos me animó a lanzarme a probar Saal Digital para algo más delicado: Una boda y su correspondiente entrega. Ciertamente, me comprometí a realizar una reseña (la presente) a cambio de buen descuento, pero no por ello voy a dejar de ser sincero ni a contar más que mis sensaciones; las buenas y las malas.

Portada y diseño


Lo primero es decidir el producto por el que decantarse, teniendo en cuenta que yo ya andaba familiarizado con la herramienta proporcionada por la casa alemana. Me queda pendiente conocer qué tal son los pluggins que ofrecen para Photoshop para realizar la maquetación el programa de Adobe, pero para la ocasión utilicé el nativo de la casa.

La primera cosa que debo decir, es que respecto a anteriores usos y de manera completamente automática, se actualizó y cambio su UI. La verdad es que el cambio fue a bien, pero podría descolocar un poco.

Merece especial mención positiva la función de exportación e importación, pues trabajo a caballo de dos ordenadores diferentes y me sirvió de las mil maravillas, máxime cuando en esta ocasión fueron tres los ordenadores de trabajo al unirse mi mujer al proceso de maquetación y diseño.

Punto negativo también lo hay: Algunas opciones del diseño en general tienen posibilidad de modificación a lo largo del proyecto: Mate o brillante, tipo de tapa, caja regalo, etc… Otras funciones son sólo seleccionables al iniciar el proyecto y tiene mucha lógica pues el diseño va a depender de ello, como puede ser el tamaño (opté por un 28x28 bastante versátil y resultón) pero eché mucho de menos poder cambiar alguna opción que teóricamente no debería hacer variar nada más que el precio como es el grosor de la página. Así que me quedé con mi elección inicial, a pesar de que la habría variado, pero el hecho de “tirar” todo el trabajo me hizo mantenerme.


Nunca fui usuario de programas que me imagino similares por lo que me han contado como Hoffmann o incluso de Fotoprix, pero teóricamente Saal Digital no son competidores en cuanto a calidad y en cuanto a la profesionalidad que se puede obtener de las entregas. Aquí sencillamente solo puede comentar que estoy contento a este respecto, pero no puedo realizar comparaciones, que siempre son odiosas.

Los diseños predeterminados que ofrece (on-line siempre hay mucha más variedad) son muy válidos, pero por mucha variedad que haya, al final es muy posible encontrar en algún lugar del mundo alguien que haya elegido lo mismo que tú, pero son muy válidos y muy interesantes de ver porque ofrecen ideas que te pueden inspirar a realizar el tuyo propio de manera completamente inimitable. En este caso, portada y contraportada con cenefas sutiles y dos fotografías con un difuminado que ya había usado e incluso abusado de él con anterioridad. Clásico con una tipografía un poco menos clásica para contrastar. Muy contento en este aspecto. Cuanto más creativo, más original puedes ser, el límite lo pones tú.



Calidad del papel y grosor


Usé una tapa acolchada y el grosor del papel normal. Como ya he indicado antes, hubiera realizado el cambio y hubiera optado por un grosor doble, pero ya no me era posible sin perder mi trabajo así que decidí que era más productivo mantener mi opción inicial. He de decir que una vez recibido, el grosor me pareció bastante correcto y no me supuso ninguna decepción. No puedo comentar como es el grosor doble, ni que incremento de precio representa, quizá lo pruebe en el futuro, pero la opción por defecto, simple, es de un grosor y de una calidad de papel muy significativa.

Las tapas acolchadas ofrecen un acabado especial para una ocasión especial completamente comparable a un álbum que puedas elegir de montaje manual. Únicamente si te decidieras por una opción de madera o similar podría llegar a echarlo de menos y desconozco a qué se refiere con el muestrario de tapas de lujo que dispone la aplicación. Ahora bien, no solo correcta, sino que muy buena opción la tapa acolchada.

Calidad de la impresión y la fotografía


La impresión es sencillamente muy, pero que muy buena. No se observa ni un mal detalle, al contrario, se puede disfrutar de la fotografía plenamente y de manera muy orgullosa. Los detalles se observan sin problemas y en este aspecto, alta calidad.

Vamos con otro pero más. Pedí la impresión en mate. En mis anteriores álbumes, aunque ciertamente no presté tanto detalle ni me esmeré tanto como en uno que no es para deleite personal, salí muy satisfecho con este tipo de impresión.
No sé el motivo, si es por el contraste de un fondo tan blanco, que no liso, pero me da la sensación de un satinado, que no afecta a la calidad de las fotos, pero ciertamente no es el resultado que yo me esperaba. ¡Si llego a poner impresión en brillo, quizá me hubiera tenido que poner gafas de sol para ver el álbum! Bueno, estoy exagerando un poco, pero por impresión mate, esperaba algo que no tuviera ese efecto. ¡No es en absoluto un motivo para no seguir confiando en Saal Digital, ahora bien, tengo curiosidad por saber si ha sido un fallo en las preferencias de la impresión o qué sucederá si alguna vez se me ocurre pedir una impresión brillante! ¡Sin duda, ni que sea por curiosidad, lo haré en alguna ocasión!

Versatilidad


Otro de los motivos que me han fascinado a la hora de elegir un álbum digital, en este caso de Saal, es el ahorro de esfuerzos, energías por la versatilidad que ofrece.

Valga por ejemplo las fotos de los novios con los invitados. Si tienes que realizar la impresión en un tamaño más pequeño para luego montar usando seis fotos por página, es un riesgo que hay que correr y sin posibilidad de cambio (a coste cero al menos) si no gusta. Lo bueno que tiene una impresión digital es que la previsualizas, la valoras y si te gusta te lanzas a la piscina y sino, solo has gastado un poco de tiempo. El resultado me pareció más que notable y me decanté por ello. La versatilidad de diseño es total y con “herramientas” matemáticas que te permiten poner las cosas al milímetro, bien por el sencillo método de arrastre con el ratón, o como hicimos nosotros, con cálculos matemáticos y ofreciéndole a cada imagen sus dimensiones y sus posiciones de manera “manual”.

En cuanto al diseño, nos decantamos por un marco con bordes redondeados en cada imagen para conferirle un aire más profundo. Opciones hay y muchas, y cada opción parametrizable. Bien.



Marca y personalización


Decidimos finalmente hacer algo que no habíamos hecho nunca previamente y es firmar el trabajo. Con herramientas digitales es muy fácil. Quien no hace esto es Saal Digital ofreciendo únicamente dos pequeñas marcas que son las que se observan debajo de nuestras firmas digitales y en la contraportada abajo a la izquierda. Pequeñas, prácticamente inapreciables y en absoluto molestas (ni qué decir si se opta por fondos oscuros).

Además, estas dos pequeñas manchas, por un módico precio pueden desaparecer. Leí en su momento a qué hacían referencia y que no eran en absoluto publicitarias, pues la marca opta por la publicidad boca a boca y del contacto directo con fotógrafos y profesionales del sector para ampliar su cartera de clientes. Ciertamente al cliente final no le reporta ningún beneficio y, al contrario, la firma alemana se puede jactar de ofrecer unos resultados finales “limpios” y “pulcros” en pro del trabajo.

Conclusión

Ciertamente he quedado muy satisfecho del resultado y sin ningún lugar a dudas en el futuro volveré a optar por la firma alemana, que como ya he dicho cuenta con un servicio post-venta tanto por correo electrónico como por chat, excelente (he usado ambos) y la comodidad de recibir el envío en tu puesto de trabajo sin stress.

Prólogo / Consejo

Además del soporte físico, en pleno S.XXI, hay que ofrecer un soporte digital. Una llave USB había sido siempre mi elección, barata y sencilla. Esta vez no fue diferente, pero me lancé por algo un poco diferente y así elegí uno de madera con su correspondiente cajita. No lo serigrafié, pero también sería una opción bien con la firma de servidor a modo de promoción, bien con un detalle de los novios.


La entrega a los novios fue perfecta, se emocionaron y esa es una de las partes más satisfactorias de este trabajo: ver la felicidad plasmada en unos recuerdos bonitos y para siempre.

jueves, 24 de noviembre de 2016

Affinity Photo para Windows: Parte 1 - El revelado

El año pasado, un software específico para Mac's recibía el premio a mejor aplicación del año. Se trata del Affinity Photo Editor, competencia directa de Adobe Photoshop por contener prácticamente la totalidad de funcionalidades a un precio muy asequible, pago único en lugar de las engorrosas suscripciones y pago continuo que ha aplicado actualmente Adobe.


Pues bien, anunciaron hace no demasiado una Beta pública para Windows y he querido probarla un poquito. En esta primera entrada básicamente voy a comprobar el revelado. Lo que vendría a ser el Camera Raw. Probé con una fotografía sobrexpuesta, es decir, quemada y la revelé con ambos programas con un resultado sorprendente.


Ahora os voy a mostrar un poco un revelado con una fotografía subexpuesta, y por lo tanto vamos a ver qué tal recuperamos. En otra entrada ya hablaremos de las funcionalidades más avanzadas!


Lo primero que vemos es una interfaz amigable y que recuerda un poco a nuestro amigo photoshop en sus últimas versiones (la última con la que he trabajado es la CC2015.5) y eso lo primero que nos hace, es sentir cómodos y sin miedo!



El equivalente a revelado del Camera Raw, está incorporado en la misma interficie y él mismo detecta que es una foto pendiente de ser revelada.


Vamos a ir pasando por los diferentes puntos, iniciándonos en el revelado básico donde podemos encontrar los controles de exposición (primera pestaña también del Camera Raw) donde controlamos el punto negro, el brillo, contraste, claridad, saturación, balance de blancos, sombras e iluminaciones. Ninguna sorpresa, más allá del algún pequeño cambio de nomenclatura.



Muy interesante me ha parecido, poder controlar desde aquí ya el espacio de color. Eso que tantos dolores de cabeza genera a la hora de ir a imprimir unas fotos o incluso a la hora de colgarlas en una web o pasarlas a un cliente o unos amigos. "Te juro que yo no la veía así en la pantalla". Ahora, este parámetro puede ser fácilmente controlado en función del uso que le vayas a dar a la fotografía! Como vamos a colgarlo aquí, usaremos sRGB y nos ahorramos sustos...


La siguiente pestaña nos presenta todo el tema de correccion de lente (una conocida pestaña también en el Camera Raw) así como también el viñeteado. Cómodos pues hasta este punto con el revelado, reduciendo la aberración cromática, eliminación de halos, aunque quizá eché en falta un acceso rápido.





A todos nos sonarán los detalles con una sección de ídem y otra con la reducción de ruido y limpieza de éste. Si en lugar de quitarlo, queremos añadirlo, aquí tenemos bien a mano la opción también.





Vemos que es un perro parecido con un collar diferente e integrado a la hora de la siguiente sección llamada "Tonos". Podemos manejar las curvas, transformar y controlar el blanco y negro o dividir los tonos. Familiar, ¿verdad?


Todos sabemos la importancia de la regla de los tercios y que las fotos salgan "rectas" y uniformes. La ayuda a la hora de rotar o sesgar la fotografía está también presente pudiendo mantener proporciones o lo que consideremos más apropiado con los menús que nos restringen la escala. En Photoshop esto lo realizamos pulsando la tecla Shift.



Una vez hemos finalizado, pulsamos el botón conforme hemos finalizado el revelado de la foto y ya podremos empezar el proceso de edición, si lo creemos oportuno!

Una barra de progreso efectuará los cambios sin generar un fichero externo con ellos (quizá aquí tenemos una desventaja frente a Photoshop que tiene ese revelado de forma desacoplada) y ya pudiendo exportar la foto al formato que queramos o grabarla como fichero de Affinity.

Valga decir que tiene compatibilidad prácticamente total con ficheros PSD, sin limitación de capas y que quizá, también en contra es un poco más lento efectuando el trabajo.

En cualquier caso, parece una herramienta muy válida, sin tener nada que envidiar a su competidor directo y muchísimo más asequible.

En un futuro tutorial, veremos algunas funciones básicas de edición una vez hemos visto el revelado!! En cualquier caso, para probarlo, os recomiendo que os bajéis la versión Beta gratuita y experimentéis!!!

martes, 31 de mayo de 2016

Active D-Lighting

Para cosas como esta abrí el blog: para enseñar a partir de mis cagadas y compartir el aprendizaje continuo día tras día.

A pesar de considerar que tengo unos conocimientos mínimos, sigo aprendiendo mucho de manera continua e investigando funciones menos comunes de la cámara.

¿Cual fue el último?

Este fin de semana viajamos a Zaragoza, pues tuve la suerte y el orgullo de colaborar como fotógrafo oficial de un festival solidario de metal contra el cáncer de mama. La organización, dos asociaciones moteras, confió en mi para tener un reportaje gráfico de lo sucedido y eso me produjo una ilusión inexplicable, pues además, las bandas eran de mi agrado (y mucho), siendo para más inri, amigo de miembros de alguna de ellas.

Por la mañana, fuimos con la familia y unos amigos a hacer fotos al Pilar. Qué menos! Y estuve jugueteando con el braketing de tres tomas de la cámara para luego poder montar un HDR si se terciare (eso es otra historia, quizá para otro día) y con el Active D-Lightning, que debido a la cantidad de sol que había, dejé conectado al máximo.

Buenas fotos y nada, a comer que luego empezaría la fiesta!



¿Qué pasó?



Por inclemencias del tiempo, el festival que tenía que ser exterior, acabó siendo interior y la luz, bueno, sin dar mucho juego, era lo suficientemente buena como para hacer fotos interesantes. Con mi experiencia en fotos en vivo, puedo decir que por desgracia no nos podemos basar en datos instrumentales para valorar en vivo la fotografía. El histograma en un directo, a no ser que tenga unas luces reservadas solo a grandes presupuestos, siempre va desplazado a la izquierda y por lo tanto, debemos guiarnos visualmente por el visor de la cámara para ver si tienen una calidad mínima para luego ser revelada y si procede, editada. (Otro día podemos ver la diferencia entre ellas).

Fueron saliendo las bandas y me lo pasé bomba obteniendo lo que parecían fotos bastante interesantes y con mucho potencial. Así acabé el festival muy orgulloso de mi trabajo y ya dejando solo la fase final en casa, de revelado y edición.




Revelado y edición

Mi sorpresa fue, cuando al llegar el momento de revelar las fotos, estaban MUY oscuras. Y cuando digo MUY oscuras, quiero decir MUY oscuras.

He tenido que sudar sangre y casi lágrimas, para obtener algunas fotografías medio decentes pero lo peor era la preocupación interior que tenía. ¿Porqué? Mira que he hecho conciertos con cámaras peores y condiciones mucho más oscuras. ¿Porqué? ¿Qué se ha roto? ¿Sensor? ¿Objetivo?

Al final pude sacar fotografías solo por la calidad que tiene el sensor de la cámara; con otra inferior, hubiera sido imposible y hubiera tenido que, con la cola entre las piernas, morir de vergüenza ante la organización. De hecho la calidad de las fotos será muy inferior a lo que me hubiera gustado.

Le di vueltas y vueltas. ¿Porqué? ¿El braketing? No tiene sentido. Hubieran salido mal dos fotos de cada tres, y una de ellas quemada. No podía ser. Hasta que me acordé del Active D-Lightning.



D-Lighting y Active D-Lightning

El D-Lightning es una función que una vez tomada la fotografía, la propia cámara por software reduce las iluminaciones intensas y aclara las zonas oscuras, cosa que no tiene mucho sentido porque si tiramos en RAW, eso lo podemos controlar siempre a posteriori. Su uso, no tiene especial aplicación, puesto que el resultado no es magia y se puede reproducir sin problemas en el momento del revelado. ¿Pero y el Active D-Lightning?

¡Ah amigos! Este actúa en el momento de medición de la fotografía y ya deja sus huellas plasmadas en la fotografía de la tarjeta en el momento de grabar. Intenta, mediante software, centrar el histograma en la cámara. Esto es muy útil, en fotoperiodismo, si se lanza rápido en jpg y se quiere mandar urgente la foto, para ser publicada antes que nadie. Sin revelar, un jpg liviano y sin quemaduras ni negruras. Excelente.

Pero, ¿qué sucede en un RAW? Lo que vamos a conseguir es una subexposición dado que el aclarado posterior de los tonos oscuros de la imagen no queda reflejado en los datos de la imagen "cruda" (que es lo que se graba en la tarjeta de memoria) y por tanto lo que vamos a obtener es una imagen más oscura. Y eso, es exactamente lo que me sucedió a mi y en un concierto de metal sin luces de alto presupuesto.



Investigar si, pero hay que saber cuando




Por eso está bien jugar e investigar, pero hay que saber cuando hacerlo y acordarse de dejar la cámara en condiciones "conocidas" a la hora de inmortalizar cosas o momentos irrepetibles, puesto que yo ya no puedo decir: "Volved a tocar!" ni "Vuelve a ponerme una pose!". Lo que pasó, pasó y trabajazo titánico para recuperar fotografías que hubieran podido ser de una calidad muchísimo más alta.

miércoles, 18 de mayo de 2016

Ya se espera a la nueva Nikon D7300


Personalmente tengo una D7000 de la que estoy encantado, aunque recordemos que soy una persona que le gusta estar a la última en la medida de lo económicamente posible!

Entre la D7000 y la D7100 se dio un paso más o menos significativo aunque no importante a la hora de rendir. No pasó lo mismo con la D7100 y la D7200. ¿Qué podemos esperar de esta nueva D7300?




 
Vamos a recordar esos pasos:

- Entre la D7000 y la D7100 los cambios más significativos fueron 

         - aumento de Mpx (de 16 a 24)
         - aumentó de la calidad del video con muchos más fps (60 vs 24)
         - visor mayor
         - aumento de puntos de enfoque (51 vs 39)
         - modo HDR incorporado

- La D7200 básicamente llevaba conexión a internet incorporada respecto a su antecesora (yo lo hago mediante una SD Wifi).

Como vemos, son cambios significativos aunque no lo suficiente para mi uso como para plantear una actualización de cámara (dejando aparte que lo lógico sería un salto a Full Frame)

¿Qué se espera que aporte la nueva D7300?

         - Se rumorea que posiblemente un nuevo sensor que eleve hasta 30 Mpx
         - Un buffer mayor que permitirá ráfagas mucho más elevadas
         - Un aumento y mejor rendimiento de la sensibilidad ISO
         - Pantalla táctil multifunción


Su fecha está prevista para finales del 2016 / principios del 2017. 
El precio se espera ligeramente superior al actual de la D7200 por el aumento del sensor...pero del mismo orden.

Como vemos, una máquina excelente para empezar a hacer fotos serias. Pero nada por lo que los usuarios de las "antiguas" series 7000 tengamos que ponernos los dientes largos ni plantearnos nada. Sencillamente una actualización a los nuevos tiempos. Será una buena compra....si vienes de otra serie inferior o hayas roto o extraviado tu cámara anterior!

lunes, 15 de febrero de 2016

Actualizar el firmware (Nikon D7000)

Recientemente Nikon publicó una nueva actualización del firmware de prácticamente todos sus modelos y ello me llevó al dilema: ¿Actualizo mi cámara?

¿Por qué?
Que una gran firma actualice el firmware de casi todos sus modelos debe tener una razón de peso, es decir una mejora sustancial que normalmente viene de la mano de soporte y compatibilidad con nuevos modelos de objetivos o como es el caso de ésta última mejoran el control de la distorsión.

¿Qué hago?
Pues como os decía, si una gran firma actualiza el firmware de sus máquinas es por una razón de peso y por lo tanto vale la pena realizarlo, así que me lancé al ataque no sin antes leerme bien la descripción del producto, su compatibilidad y los requisitos de la página oficial de Nikon!

Lo primero que descubrí es que era una actualización no acumulativa y que requería de la anterior. Así que lo primero fue ver qué versión tenía en la cámara y si era necesario actualizar con la que lanzaron a finales del 2013.

Efectivamente, navegando por los menús de la cámara, Configuración --> Firmware, vi que tenía aún el firmware de serie y que me hacía falta actualizar dos veces. A ello!

Lo primero fue descargar ambos archivos de la página oficial de Nikon (hago hincapié en lo de página oficial, porque una mala actualización puede destrozarnos la cámara...)

Una vez hecho esto, descomprimir el archivo y copiarlo en una SD (o el tipo de tarjeta que use tu cámara) e insertarlo. Es importante que la tarjeta esté formateada en la cámara, para que reconozca el sistema de archivos sin problemas!

Una vez hecho esto e insertada la tarjeta en la cámara, volvemos al menú de firmware donde nos aparece una nueva opción: Actualizar!


Por supuesto le damos al botón y tras pedirnos confirmación mostrándonos la versión instalada y la que estamos a punto de instalar, procede al lío.

Como os he comentado lo tuve que hacer por dos veces. Una para la versión del 2013 y finalmente para instalar la segunda versión del control de distorsión. La primera tardó unos cuantos segundos que se hicieron eternos, y la segunda, unos pocos, muy rápido.

Como podéis ver, fácil y sencillo!!!


martes, 9 de febrero de 2016

Como detectar back y front focus

¿Qué es?
El back focus o el front focus son un problema de enfoque de la cámara o del objetivo. En el caso de back focus, se está enfocando un poco más atrás de donde realmente quieres hacerlo y en el caso de front focus...¿lo adivináis?

Normalmente, aun existiendo, es inapreciable a no ser que hagas primeros planos siendo difícil de detectar en paisajes por motivos obvios de apertura y profundidad de campo.

¿Porqué?
Es algo muy común en objetivos e incluso en cámaras nuevas de fábrica. La aparición de back y de front focus se produce a menudo y a pesar de poderse solucionar, amigo, si estás afectado, haz uso de tu garantía y que la cambien! Y lo mismo con un objetivo!

Pero hay casos en que debido a un golpe o incluso, como fue mi caso, a una reparación, puede producirse este defecto, debido a que se trata de micras el ajuste que hay que realizar para cuadrar un objetivo, siendo prácticamente irreparable o más bien, muy caro.

Personalmente le di un golpe contra el techo de un ascensor primero y luego contra el suelo causando una pequeña rotura en la muesca del objetivo por lo que lo llevé a reparación.

Al recoger el objetivo, todo volvía a la normalidad pero algo en mi interior me decía que no estaba satisfecho con los resultados así que procedí a investigar y a comprobar si al manipular mi objetivo, se había generado en éste back o front focus y lo hice de la siguiente manera, más allá de las cartas de enfoque recomendadas, ya que ni las tenía, ni reunía las condiciones para comprobarlo.



Lo primero dispuse tres pilas iguales en un folio, las tres equidistantes y separadas entre si de la siguiente manera.
La cámara, en un trípode para evitar trepidación y movimiento y conseguir disparos iguales, alineada a las pilas.

    




Hay que disparar apuntando a cada una de las pilas y por ejemplo, en tres distancias del objetivo que estés midiendo. En mi caso al ser un 18-105, medí a 18mm, a 50 mm y a 105 mm obteniendo los siguientes resultados:









Como podéis observar, en la primera toma a 18mm, ya se observa perfectamente enfocada la pila central en lugar de la frontal.







  


En la central, se enfoca la pila trasera y en la última solo podemos observar que no hay la nitidez esperada.

A 50 mm se atenúa un poco y a 105 casi es inexistente.



Conclusión: Tenía premio! Un backfocus en mi haber!

Repetí la prueba con mi otro objetivo 55-200mm obteniendo un resultado satisfactorio. La nueva conclusión es que la cámara estaba bien...el problema era el 18-105!!!!

  


¿Qué podemos hacer?

No hay que desesperarse, ni tirar la cámara, ni los objetivos a la basura. Debo reconocer que estuve tentado de vender tanto cámara como objetivo y volver a empezar con otro nuevo o de segunda mano. En lugar de eso, me había informado que las cámaras de gama medio-alta, tienen todas, dada la frecuencia con la que ocurre este desgraciado fenómeno, parámetros de corrección por software. Así que me leí el manual (pág. 246) y lo hice. 8 puntos de backfocus después de jugar a prueba error, me dieron el resultado óptimo que me dejó tranquilo.

Finalmente me quedé satisfecho con otros objetos que no fueran las pilas y repitiendo en un entorno mejor con una carta de enfoque más adelante...pero para salir de dudas esto era más que suficiente!!


Podemos observar perfectamente enfocada la pinza trasera amarilla

En este caso la verde es la gran protagonista del enfoque

Y finalmente la azul es la que copa el primer plano del enfoque

Perfecto, cámara para rato!!!!

Pruebas realizadas con una Nikon D7000 y un objetivo Nikor 18-105 con back focus y un objetivo Nikor 55-200 en perfecto estado.