Introducción
Las bodas que había realizado
hasta la ocasión, siempre había entregado un álbum con foto física con revelado
clásico. Me gusta por mi estilo de edición, un revelado mate y luego un trabajo
de locos con un diseño previo para imprimir en distintos tamaños, para pegar las
fotografías, que no salten y conseguir el resultado esperado. Esto también deja
un espacio aún más complicado si queremos dejar salir la imaginación con otros
detalles además de las propias fotos.
Para trabajos personales menos cuidados,
descubrí a Saal Digital e hice alguna prueba con cosas que me hacía mucha
ilusión tener en formato papel, a nivel personal, como es el primer año de mi
hija o incluso, con algo de retraso el álbum de la luna de miel de mi boda.
Ambos excelentes regalos para fechas señaladas. El tamaño y el formato, muy
diferente, me dejó contento. Incluso un servicio post-venta excelente al
producirse un fallo en la impresión de uno de los envíos me animó a lanzarme a probar
Saal Digital para algo más delicado: Una boda y su correspondiente entrega.
Ciertamente, me comprometí a realizar una reseña (la presente) a cambio de buen
descuento, pero no por ello voy a dejar de ser sincero ni a contar más que mis
sensaciones; las buenas y las malas.
Portada y diseño
Lo primero es decidir el producto
por el que decantarse, teniendo en cuenta que yo ya andaba familiarizado con la
herramienta proporcionada por la casa alemana. Me queda pendiente conocer qué
tal son los pluggins que ofrecen para Photoshop para realizar la maquetación el
programa de Adobe, pero para la ocasión utilicé el nativo de la casa.
La primera cosa que debo decir,
es que respecto a anteriores usos y de manera completamente automática, se
actualizó y cambio su UI. La verdad es que el cambio fue a bien, pero podría
descolocar un poco.
Merece especial mención positiva
la función de exportación e importación, pues trabajo a caballo de dos
ordenadores diferentes y me sirvió de las mil maravillas, máxime cuando en esta
ocasión fueron tres los ordenadores de trabajo al unirse mi mujer al proceso de
maquetación y diseño.
Punto negativo también lo hay:
Algunas opciones del diseño en general tienen posibilidad de modificación a lo
largo del proyecto: Mate o brillante, tipo de tapa, caja regalo, etc… Otras
funciones son sólo seleccionables al iniciar el proyecto y tiene mucha lógica
pues el diseño va a depender de ello, como puede ser el tamaño (opté por un
28x28 bastante versátil y resultón) pero eché mucho de menos poder cambiar
alguna opción que teóricamente no debería hacer variar nada más que el precio
como es el grosor de la página. Así que me quedé con mi elección inicial, a
pesar de que la habría variado, pero el hecho de “tirar” todo el trabajo me
hizo mantenerme.
Nunca fui usuario de programas
que me imagino similares por lo que me han contado como Hoffmann o incluso de Fotoprix, pero
teóricamente Saal Digital no son competidores en cuanto a calidad y en cuanto a
la profesionalidad que se puede obtener de las entregas. Aquí sencillamente
solo puede comentar que estoy contento a este respecto, pero no puedo realizar
comparaciones, que siempre son odiosas.
Los diseños predeterminados que
ofrece (on-line siempre hay mucha más variedad) son muy válidos, pero por mucha
variedad que haya, al final es muy posible encontrar en algún lugar del mundo
alguien que haya elegido lo mismo que tú, pero son muy válidos y muy
interesantes de ver porque ofrecen ideas que te pueden inspirar a realizar el
tuyo propio de manera completamente inimitable. En este caso, portada y
contraportada con cenefas sutiles y dos fotografías con un difuminado que ya
había usado e incluso abusado de él con anterioridad. Clásico con una tipografía un
poco menos clásica para contrastar. Muy contento en este aspecto. Cuanto más
creativo, más original puedes ser, el límite lo pones tú.
Calidad del papel y grosor
Usé una tapa acolchada y el
grosor del papel normal. Como ya he indicado antes, hubiera realizado el cambio
y hubiera optado por un grosor doble, pero ya no me era posible sin perder mi
trabajo así que decidí que era más productivo mantener mi opción inicial. He de
decir que una vez recibido, el grosor me pareció bastante correcto y no me
supuso ninguna decepción. No puedo comentar como es el grosor doble, ni que
incremento de precio representa, quizá lo pruebe en el futuro, pero la opción
por defecto, simple, es de un grosor y de una calidad de papel muy
significativa.
Las tapas acolchadas ofrecen un
acabado especial para una ocasión especial completamente comparable a un álbum
que puedas elegir de montaje manual. Únicamente si te decidieras por una opción de madera o
similar podría llegar a echarlo de menos y desconozco a qué se refiere con el
muestrario de tapas de lujo que dispone la aplicación. Ahora bien, no solo
correcta, sino que muy buena opción la tapa acolchada.
Calidad de la impresión y la fotografía
La impresión es sencillamente muy, pero que muy buena. No se observa ni un mal detalle, al contrario, se puede
disfrutar de la fotografía plenamente y de manera muy orgullosa. Los detalles
se observan sin problemas y en este aspecto, alta calidad.
Vamos con otro pero más. Pedí la
impresión en mate. En mis anteriores álbumes, aunque ciertamente no presté
tanto detalle ni me esmeré tanto como en uno que no es para deleite personal,
salí muy satisfecho con este tipo de impresión.
No sé el motivo, si es por el
contraste de un fondo tan blanco, que no liso, pero me da la sensación de un
satinado, que no afecta a la calidad de las fotos, pero ciertamente no es el resultado
que yo me esperaba. ¡Si llego a poner impresión en brillo, quizá me hubiera
tenido que poner gafas de sol para ver el álbum! Bueno, estoy exagerando un
poco, pero por impresión mate, esperaba algo que no tuviera ese efecto. ¡No es
en absoluto un motivo para no seguir confiando en Saal Digital, ahora bien,
tengo curiosidad por saber si ha sido un fallo en las preferencias de la
impresión o qué sucederá si alguna vez se me ocurre pedir una impresión
brillante! ¡Sin duda, ni que sea por curiosidad, lo haré en alguna ocasión!
Versatilidad
Otro de los motivos que me han
fascinado a la hora de elegir un álbum digital, en este caso de Saal, es el
ahorro de esfuerzos, energías por la versatilidad que ofrece.
Valga por ejemplo las fotos de
los novios con los invitados. Si tienes que realizar la impresión en un tamaño
más pequeño para luego montar usando seis fotos por página, es un riesgo que
hay que correr y sin posibilidad de cambio (a coste cero al menos) si no gusta.
Lo bueno que tiene una impresión digital es que la previsualizas, la valoras y
si te gusta te lanzas a la piscina y sino, solo has gastado un poco de tiempo.
El resultado me pareció más que notable y me decanté por ello. La versatilidad
de diseño es total y con “herramientas” matemáticas que te permiten poner las
cosas al milímetro, bien por el sencillo método de arrastre con el ratón, o
como hicimos nosotros, con cálculos matemáticos y ofreciéndole a cada imagen
sus dimensiones y sus posiciones de manera “manual”.
En cuanto al diseño, nos
decantamos por un marco con bordes redondeados en cada imagen para conferirle
un aire más profundo. Opciones hay y muchas, y cada opción parametrizable.
Bien.
Marca y
personalización
Decidimos finalmente hacer algo
que no habíamos hecho nunca previamente y es firmar el trabajo. Con
herramientas digitales es muy fácil. Quien no hace esto es Saal Digital
ofreciendo únicamente dos pequeñas marcas que son las que se observan debajo de
nuestras firmas digitales y en la contraportada abajo a la izquierda. Pequeñas,
prácticamente inapreciables y en absoluto molestas (ni qué decir si se opta por
fondos oscuros).
Además, estas dos pequeñas
manchas, por un módico precio pueden desaparecer. Leí en su momento a qué
hacían referencia y que no eran en absoluto publicitarias, pues la marca opta
por la publicidad boca a boca y del contacto directo con fotógrafos y
profesionales del sector para ampliar su cartera de clientes. Ciertamente al
cliente final no le reporta ningún beneficio y, al contrario, la firma alemana
se puede jactar de ofrecer unos resultados finales “limpios” y “pulcros” en pro
del trabajo.
Conclusión
Ciertamente he quedado muy satisfecho del resultado y sin
ningún lugar a dudas en el futuro volveré a optar por la firma alemana, que
como ya he dicho cuenta con un servicio post-venta tanto por correo electrónico
como por chat, excelente (he usado ambos) y la comodidad de recibir el envío en
tu puesto de trabajo sin stress.
Prólogo / Consejo
Además del soporte físico, en
pleno S.XXI, hay que ofrecer un soporte digital. Una llave USB había sido
siempre mi elección, barata y sencilla. Esta vez no fue diferente, pero me
lancé por algo un poco diferente y así elegí uno de madera con su
correspondiente cajita. No lo serigrafié, pero también sería una opción bien
con la firma de servidor a modo de promoción, bien con un detalle de los
novios.
La entrega a los novios fue perfecta, se emocionaron y esa es una de las partes más satisfactorias de este trabajo: ver la felicidad plasmada en unos recuerdos bonitos y para siempre.